jueves, 17 de marzo de 2011

Entre Catedrales: un balcón sobre el alma del océano


El proyecto “Entre Catedrales” trata de crear una pieza de arquitectura capaz de acoger y proteger y poner en valor el lugar más significativo de la historia de Cádiz, la ciudad más antigua de occidente: el espacio vacío que existe entre la catedral nueva y la catedral vieja, frente al mar, y que está siendo motivo de una importante excavación arqueológica. Los objetivos son los de cubrir y proteger la excavación arqueológica, Además, querríamos que ese plano con el que se cubre sirviera de base para un espacio de estancia público frente al mar, con una altura tal que la visión sea limpia, sin ver los coches que pasan por la vía de circunvalación. Se concibe como una blanca plataforma ligera, posada sobre la excavación, como de puntillas, a la que se accede por una rampa lateral. En ese plano se abrirán lucernarios para iluminar y permitir ver la excavación desde arriba. Arriba, al fondo, cubriendo la actual medianera, un paramento de piedra capaz de dar continuidad a las fachadas de piedra de las dos catedrales, se construye un umbráculo que nos proteja del sol y de la lluvia. Todo ello construido con elementos ligeros, quizás metálicos como si de una construcción naval se tratara, todo pintado de blanco para acentuar su liviandad.



La zona transitable se alfombra con mármol blanco. En la construcción de la base, la memoria de los barcos. En la del umbráculo, como si de un palio con varales se tratara, la memoria de un paso. Querríamos hacer una pieza de arquitectura bellísima, capaz de poner en valor ese lugar maravilloso, capaz de permanecer en la memoria de Cádiz.

Estructura.

Se construye un entramado de pilares metálicos de 3 x 3 metros, que cimentados o apoyados sobre la excavación, soportan un plano a 2,50 metros de altura aproximadamente. Se triangulará donde convenga. Soportará un entramado de vigas sobre las que apoyará un plano horizontal metálico de platabanda gruesa sobre la que se apoyará a modo de alfombra el pavimento de mármol que evidenciará las zonas pisables.

© Javier Callejas

Sobre este entramado, y en la parte de atrás, nacerán 8 pilares de 6 metros de altura, separados entre ellos otros 6 metros, en continuidad con la trama de pilares inferior, sobre los cuales se apoya un plano superior de toldo metálico, como si fuera un palio con varales de un paso de Semana Santa.


Esta estructura, sencilla de montar y fácilmente desmontable, querríamos que tuviera el aire de una construcción naval, elaborándose incluso si fuere posible en los mismos Astilleros de Cádiz.

Composición.

Maqueta

La planta del plano es un trapecio que se ciñe a la calle lateral y a la Casa del Obispo, pues su fin es cubrir toda la excavación arqueológica.
Se decide que la línea del borde sobre la avenida quede de forma tal que el ángulo de la esquina se adelanta un poco sobre el Torreón de la Catedral Vieja y quede retranqueado respecto de la Catedral Nueva. Hemos hecho numerosas pruebas con maquetas hasta llegar a la solución que nos parece más ajustada.

Materiales

El acero de toda la estructura será convenientemente tratado y pintado en blanco como si del casco de un barco se tratara. Tanto a los efectos del fuego como de los de la corrosión.



Sobre el plano horizontal se piensa en colocar unos adoquines de mármol blanco de Macael, que ya empleamos en su día, con muy buen resultado en la nueva Plaza de la Catedral de Almería. Estos adoquines cúbicos de 10 x 10 x 10 cm. Llevan biselados los bordes de una de sus caras cuadradas, de manera que se crean unas acanaladuras naturales por las que discurre el agua e impide eficazmente cualquier posibilidad de resbalar al pisar.

Detalle

Para el plano vertical del fondo se piensa en una piedra lumaquela que resiste mejor que la piedra ostionera que cubre las dos catedrales, o en último caso, en un travertino de color tostado. En cualquier caso, siempre entonando con las dos fachadas de piedra con las que se quiere conectar visualmente. En él se abrirán contra-ventanas para permitir la visión de la fachada que cubre.
Pensamos que el cerramiento de la parte bajo el plano horizontal principal, debería hacerse también con elementos metálicos lacados en blanco, capaces de dejar pasar el aire y la luz.
Las aceras de esa zona se tratarán como u gran plano único con una piedra, quizás travertino, capaz de colaborar al entendimiento de ese primer plano de suelo como unitario.

Función

En la parte superior, la estancia. Para ello se diseñan unos bancos de acero lacado en blanco y vidrio de seguridad ya experimentados satisfactoriamente en el Colegio Público Drago en el mismo Cádiz. Si fuere necesaria alguna barandilla, se hará con los mismos criterios. Para el acceso principal, se crea una rampa grande que nace en la avenida. Por la parte de atrás, diametralmente opuesta, una sencilla escalera para dar fluidez a las circulaciones.
En el palio metálico, y para dar una mayor cantidad de sombra cuando fuere conveniente, se colgarán unas cortinas blancas, de material adecuado (velas de barco). Que colaborarán a acentuar el carácter ligero del conjunto.

Iluminación Artificial.

Se pretende que la iluminación al atardecer y por la noche de esta gran pieza, sea enormemente delicada. Se recurrirá a sistemas de iluminación indirecta que, en una gran plataforma blanca, son eficaces.

Se están diseñando unas mesas circulares bajas, que llevarán la iluminación bajo ellas.
Se quiere en definitiva hacer un proyecto sencillo y eficaz que, por una parte muestre a las claras su carácter ligero y etéreo, y por otra ponga en valor la maravilla del sitio y la ciudad en el que está incluido.

(Autor: Javier Callejas)
(Web: Plataforma Arquitectura)


ALBERTO CAMPOZ BAEZA: UN ARQUITECTO CON EL ESPIRITU DE LA LUZ DE CÁDIZ


Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946) es un arquitecto español. Su trabajo se desliza entre la explotación de tecnologías constructivas elementales para producir espacios minimalistas, y el contraste entre materialidades pesadas y ligeras y los espacios por ellas generadas.


Biografía: Se tituló en Arquitectura en 1970 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. Estudió con los profesores Francisco Javier Sáenz de Oíza y Javier Carvajal y en su juventud trabajó en el estudio del arquitecto Julio Cano Lasso, con el que llegó a realizar importantes edificios universitarios. En la actualidad es catedrático del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la misma escuela, donde desarrolló en los ochenta y noventa una intensa actividad institucional, conectando la ETSAM con algunas de las corrientes internacionales de la arquitectura del momento, principalmente italianas y japonesas.



Comenzó su carrera con la construcción de colegios y ayuntamientos en la Comunidad de Madrid y en la ciudad de Cádiz. Edificios de coste reducido, de una organización racional, en los que la luz contribuía a construir espacios de fugas y continuidades singulares. Realizó la tienda del diseñador Jesús del Pozo en la madrileña calle Almirante, en la que inspirado en el trabajo del arquitecto austríaco Adolf Loos, ampliaba la percepción espacial de un local de reducidas dimensiones con la utilización de una cornisa de espejos enfrentados que reflejaban una trama de pequeñas luminarias.



A finales de los ochenta y durante la década de los noventa realizó una serie de viviendas experimentales, que en su conjunto formaban un manifiesto sobre el empleo de la luz en espacios prismáticos monocromos en tonalidades próximas al blanco. La Casa Turégano en Pozuelo de Alarcón (Madrid), propiedad del diseñador gráfico Roberto Turégano, creaba una apilación vertical de espacios conectados diagonalmente por aberturas entre ellos, remarcadas por entradas de luz que remarcaban sus conexiones diagonales. La Casa Gaspar en Zahora, municipio de Barbate (Cádiz), buscaba una continuidad del espacio interior en seis patios tapiados. Como en el caso de la Casa Turégano, las continuidades espaciales eran remarcadas por la superposición de un segundo sistema organizativo, cuatro limoneros de luna en doble simetría que contribuían a crear un efecto especular en el espacio interior, similar al de la tienda de Jesús del Pozo.
    Su obra ha sido ampliamente publicada, siendo recogida en numerosas publicaciones y también ha sido utilizada como localización de numerosos anuncios comerciales. Caracterizado por el tratamiento purista y minimalista de los volúmenes arquitectónicos. Su arquitectura participa de la lógica de las formas puras. Ha evolucionado desde la tersura del enfoscado pintado en blanco de sus primeras obras residenciales a texturas más rugosas de hormigón visto o piedra en obras de mayor escala. La característica fundamental de su arquitectura es una constante investigación en las cualificación del espacio mediante la luz: Luz horizontal en la casa Gaspar, luz Vertical en el Elsa Peretti Museum, luz diagonal en la casa para Tom Ford o la luz "transparente" de la Caja de Ahorros de Granada. Y es que Campo Baeza sostiene que "Architettura sine luce, nulla architettura est".


Ha sido también profesor de algunos de los más importantes arquitectos del panorama español contemporáneo. Y pueden contarse entre sus discípulos los arquitectos Juan Carlos Sancho Osinaga, Jesús Aparicio Guisado, Alfredo Payá o Hector Fernández Elorza. Ha sido comisario de numerosas exposiciones. Su proyecto curatorial para el Pabellón de España en la 7ª Muestra de Arquitectura de la Bienal de Venecia recibió el Premio al Mejor Pabellón de la bienal.










miércoles, 16 de marzo de 2011

Costus: el tormento y el éxtasis. Los pintores que aportó Cádiz a la movida madrileña


Costus estuvo formado por Enrique Naya Igueravide (Cádiz, 12 de septiembre de 1953 - Badalona, 4 de mayo de 1989) y Juan Carrero Galofré (Palma de Mallorca, 3 de febrero de 1955 - Sitges, 4 de junio de 1989). Ambos pintores se conocieron a comienzos del curso 1974 / 75 en la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz, surgiendo entre ellos una fuerte amistad, que duraría el resto de sus vidas. En 1975 y como viaje de fin de curso, visitan Madrid y deciden que continuarán allí la especialidad de Artes y Oficios.
En Junio de 1975 Enrique Naya inaugura su primera exposición individual en la Sala Doncel, de la Casa de la Juventud de Cádiz. En esta exposición, llamada “MADE IN USA” presenta 20 dibujos a lápiz de color sobre papel. El subtítulo era “visión de Yankilandia desde Cádiz”, y el estilo claramente pop, lleno de símbolos estadounidenses como Marilyn, Coca-Cola, Hollywood. En agosto del mismo año Enrique viaja a Madrid a buscar piso, en septiembre llega Juan, y en octubre comienzan el 4º curso de su carrera, la especialidad de dibujo publicitario.
Instalados en Madrid, su casa se va convirtiendo en un hervidero creativo y centro aglutinador de la modernidad. Por allí pasaban casi a diario Tino Casal, Olvido Gara “Alaska”, Pablo Pérez-Mínguez, Miguel Ángel Arenas “Capi”, Txomin Salazar, Carlos Berlanga, Miguel Ordóñez, Bernardo Bonezzi y Tesa Arranz de los Zombis, Blanca Sánchez y Pedro Almodóvar, etc. etc.
Posteriormente alquilan un nuevo piso en Madrid, en la calle Don Pedro, y se dedican a completar la serie de “El Valle”. Juan comienza a realizar escultura, modelando en papel maché que luego pinta en colores fluorescentes. Enrique realiza una serie de ilustraciones para un libro “Al Sur de los Gaitanes”, escrito por Pablo Pérez-Mínguez sobre las costumbres, tradiciones y leyendas del Valle de Alora. Para trabajar en este tema se trasladan una temporada al balneario de Carratraca. Finalmente el libro no se llegó a editar.
En Febrero de 1985 exponen la Inmaculada, de la serie del Valle, en el stand de la galería SEN, en Arco’ 85. En Marzo comienzan a trabajar en la serie ”La Andalucía de Séneca”. En verano abandonan definitivamente Madrid y se instalan a vivir en la Huerta Alta de San José, a las afueras de El Puerto de Santa María, en un enorme caserón que tenía en ese momento alquilado Ricardo, hermano de Juan.
El 7 de agosto inauguran la exposición “SOLERA-COSTUS” en la “Casa Grande” de Vistahermosa, en El Puerto de Santa María. Presentan una serie de obras de varias etapas, incluyendo escultura y cuadros de gran formato. El Chase Manhattan Bank organiza una exposición en el MOMA de Nueva York, con las adquisiciones realizadas a pintores españoles, entre los que se encuentra Costus.
El 16 de diciembre se presenta en Madrid “La Marmota Universal”, libro escrito e ilustrado por Enrique. Es una edición facsímile, de 600 ejemplares, editada por la galería Sen.


1986.-

Enrique escribe un guión cinematográfico: “La leyenda del duende”. Continúan pintando la serie Andaluza. La Fundación de Cultura de la Diputación de Cádiz les encarga el cartel y los folletos de la “I MUESTRA DE ARTE DE VANGUARDIA”, (Posteriormente llamado “Aduana”) para los que enrique realiza unos angelitos de claro corte Murillesco. Con este primer cartel se abre una línea, que los carteles sean siempre de ángeles, que continúa hasta la actualidad. Juan realiza tapices y cerámica.

1987.-

Después de intensas gestiones se inaugura, el 3 de junio la exposición “EL VALLE DE LOS CAIDOS” en la Casa de Vacas del retiro madrileño. Tras seis años de trabajo ven recompensado su esfuerzo gracias a la Comunidad de Madrid, que además les edita un excelente catálogo. Esta serie trata de ser un homenaje a Madrid, donde su primer contacto había sido el escultor Luis Sanguino, tío de Juan y autor de varias de las esculturas del Valle de los Caídos. Ellos deciden llevar a pintura todas las esculturas del Valle, siguiendo la tradición de la pintura religiosa del Barroco: adoptan la indumentaria actual (como siempre se hizo con las vírgenes y santos de cada época artística) y eligiendo como modelos a personajes actuales, al igual que hiciera Murillo al tomar a su hija como modelo para la Inmaculada y otros pintores que elegían ancianos de los asilos para sus Santos o sus monjes penitentes. En ésta serie las figuras son obra de Enrique, mientras que los fondos de Juan, auténticos rompimientos de gloria, son de la más barroca concepción. Cabe señalar que la primera "Piedad" o "Patria" se la compró el galerista Vijande y la segunda se quedó en México, por lo que realizan una tercera "Piedad" para completar la serie.
En Mayo de 1992 Juan regresa a su ciuda natal y Enrique se somete a analiticas, descubriendo entonces que está infectado por el VIH y ha desarrollado el sida. Al ser dado de alta del Hospital de Mora, tras un corto internamiento, deciden trasladarse a su casa de Sitges. Al llegar, y como las noticias vuelan, se encuentran con que el propietario de la casa ha cambiado la cerradura de la puerta impidiéndoles el acceso, a pesar de tener pagadas fianza y mensualidades. En el momento en que Juan alguila a casa, no se tenía noticia de la enfermedad; de modo que asesorados por su abogada, Remedios Pascual, deciden presentar una demanda, la primera en España por discriminación a causa del sida. El pleito es ganado, y con la resolución judicial y un cerrajero, toman posesión definitivamente de la casa. Durante este proceso recibieron el apoyo de Jordi Petit, reconocido activista por la causa GLBT.
Todos estos contratiempos les ponen en una situación muy triste y difícil, pero cuentan con el apoyo de familiares y amigos que acuden como siempre a visitarles. En Sitges van recobrando poco a poco el ritmo constante de dedicarse a la pintura; Enrique realiza una serie de cuadros que representan máscaras de enorme fuerza expresiva, con claro sabor picassiano, mientras que Juan continúa con sus bodegones, retratos y paisajes.
Durante 1989 continúan con la serie Andaluza, y Juan realiza unas telas pintadas por encargo de Manuel Piña. La salud de Enrique empeora con rapidez, y después de numerosos altibajos fallece en el Hospital de Badalona el 3 de mayo. Un mes después, la madrugada del 4 de junio, Juan se suicidó.
14 años pasaron juntos, pintando sin descanso, rompiendo esquemas y viviendo intensamente una de las etapas de mayor creatividad del mundo artístico español: Los primeros años de la democracia, que trajeron aires nuevos y frescos a nuestro panorama cultural. En definitiva, forjando el mito de COSTUS.





La arqueología submarina de la bahía de Cádiz: un tesoro por descubrir


"El yacimiento arqueólogico submarino de la bahía de Cádiz es el más importante del mundo y, si no se toman medidas inmediatamente, está llamado a desaparecer totalmente, como lo han hecho en los últimos 20 años más de la mitad de los restos que se han conservado allí durante siglos casi milagrosamente", advierte el arqueólogo norteamericano Robert Marx.
El fondo de la bahía de Cádiz está formado de un lodo especial sin oxígeno que ha permitido conservar casi intacta la mayoría de los restos arqueológicos que en diferentes naufragios han quedado allí depositados.Teniendo en cuenta que la zona donde hoy está enclavado el puerto de Cádiz ha sido transitada en todas las épocas de la historia, allí se encuentra el mayor yacimiento submarino que existe, afirma Robert Marx. "Yo llevo empeñado muchos años en obtener permiso para trabajar en la zona, pero no he podido; siempre he topado con problemas burocráticos".
Su último proyecto, con el que se encuentra actualmente en España, consiste en hacer una prospección del puerto para conocer el lugar exacto de los pecios. Así, las ampliaciones del puerto, la labor constante de drenado y el efecto de las redes arrastreras -las tres amenazas del yacimiento gaditano- podrían ser dirigidas y permitir, al menos, que los navíos hundidos se conservasen.
Robert Marx, que a sus 48 años lleva 30 explorando los fondos marinos de todas las costas del mundo y ha escrito más de 30 libros dedicados a esta materia, cifra la riqueza de este yacimiento en cerca de 2.500 restos de barcos y mercancías.

Embarcaciones prerromanas

Entre ellos, los pertenecientes a la época prerromana adquieren una especial significación, ya que, por ejemplo, no existen referencias fiables de naves fenicias, en cuanto a su construcción y forma, más que en monedas, cerámicas y sarcófagos. La bahía de Cádiz, por la especial composición del lodo y la casi ausencia de corrientes, es el único lugar del mundo donde todavía puede encontrarse y recuperarse una nave fenicia. Marx, que ha participado en varias expediciones con barcos antiguos, se propone reconstruir una de esta naves y cruzar el océano Atlántico con ella, emulando las travesías de los fenicios, para demostrar así que es posible que llegaran al nuevo continente antes que Cristóbal Colón.El arqueólogo norteamericano Robert Marx afirma que sus problemas son meramente burocráticos, y ofrece a las autoridades españolas un proyecto de investigación con personal español; él pone el barco, valorado en dos millones de dólares y equipado especialmente para esta actividad, y está dispuesto a formar una escuela de arqueología submarina en España -apenas existe una veintena de arqueólogos submarinos en todo el mundo- con los integrantes del proyecto.
Respecto a los hallazgos, en el plan se establece que las piezas únicas pasarán al Estado, y sólo en el caso de que las piezas estén repetidas se repartirán entre España y la organización internacional que le respalda, la Phoenician Exploration, a partes iguales.

Descubrimiento casual

Desde que en 1954 Robert Marx descubrió casi por casualidad los restos de una nave fenicia en Cádiz, explorar la bahía se ha convertido en el sueño de su vida. Durante muchos años ha tratado de comenzar las excavaciones, sin conseguirlo.Todos los años viene a España con su proyecto debajo del brazo, al que introduce pequeñas modificaciones. "Cuando llegué a España, me aconsejaron que no hablara porque iba a tener muchos enemigos, pero después de 25 años creo que ya no puedo esperar más". Según Marx, existe un conflicto de competencias entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura. "En Sevilla me dicen que no hable con Madrid, que debe ser un proyecto andaluz; mientras que en el Ministerio de Cultura me aseguran que sólo ellos pueden autorizar las excavaciones".
Robert Marx cree que su proyecto ha sido rechazado en un principio por falta de medios materiales de nuestro país, y en los últimos años, cuando cuenta con la financiación de la Phoenician Exploration, por la presión de unos pocos, que no quieren que un extranjero trabaje en España.
"Actualmente", afirma Marx, "hay otro proyecto español para la investigación de la bahía, que quiere crear un museo naval en Cádiz con sus excavaciones en el marco del V Centenario del Descubrimiento. A mí me parece muy bien. En la bahía hay sitio para dos y para 20 grupos".
Añade que "de lo que se trata, la única motivación que a mí me mueve en todo esto, es salvar el patrimonio universal de la bahía de Cádiz, y, a este paso, en muy pocos años habrá desaparecido totalmente".

     Roberto Santa Ceclilia (EL PAIS.com)


domingo, 11 de julio de 2010

El Puente de la Constitución de 1812.El segundo puente sobre la bahía de Cádiz una obra de ingenería y de arte que será el emblema de Cádiz

  
  El segundo puente y tercer acceso al al núcleo urbano de Cádiz, es un objetivo prioritario, básico e irrenunciable para toda la sociedad gaditana. Cádiz no es una ciudad con una sociedad civil excesivamente fuerte y activa, es por ello que estando el segundo puente en un 60% se su construcción, no podemos consentir, que el recorte presupuestario en los gastos e inversiones, ejecutado por el gobierno que preside Jose Luis Zapatero, pueda ralentizar y mucho menos paralizar esta obra que es y será emblemática para la ciudad de Cádiz. La meta es que el puente diseñado por Manterola, y que será uno de las obras de este género más importantes del mundo, está para el año del bicentenario de la Constitución de 1812. Y que por él, entren a nuestra ciudad, los jefes de Estado y de Gobierno que acudan a la cumbre Iberoamericana que se celebrará dicho año, como conmemoración de la primera constitución ue tuvo España y que fue ejemplo para muchas constituciones latinoamericanas.
   El segundo puente de la Bahía es una obra «necesaria y prioritaria» para el Ministerio de Fomento. Su construcción seguirá adelante pese a los recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno de la Nación para reducir el déficit público. El ministro José Blanco adelantó ayer en Algeciras que, tanto el puente como la llegada de la alta velocidad, son inversiones clave para el desarrollo económico de la provincia gaditana. El titular de Fomento realizó estas declaraciones durante la inauguración del nuevo helipuerto civil de Algeciras.
  El segundo puente de Cádiz estaba en la cuerda floja e incluso la constructora Dragados amagó recientemente con parar la obra porque el Ejecutivo le debe 12 millones de euros. Blanco explicó que el puente es una conexión "muy importante" y que generará valor añadido a La Bahía gaditana. Su departamento -dijo- está "priorizando las obras que pueden sacar a España del déficit económico", y entre ellas se encontrarían las mencionadas anteriormente. Expresó el ministro de Fomento Jose Luis Blanco

" La escultura geometrica policromada del artista Sebastián a pleno cielo en Cádiz "

      Cádiz, desde hace años, cuenta con una de las mejores y más bellas formas de entrablar el diálogo entre el arte y el ciudadano: sacar ese arte a plena luz, al aire libre. Primero fue la exposición "Armas para la Paz " del escultor canario José Abad, Posteriormente las exquisitas formas femeninas esculpidas en marmol negro de Baltasar lobo. En estos momentos, Cádiz disfruta de la policromía trigrométrica de las obras del escultor mejicano Sebastían en nuestras plazas y paseos. Esperemos que sigamos por ese camino y todo Cádiz, sea una inmensa y muninosa sála de exposiciones al aire libre, siguendo el camino de las grandes urbes del mundo amantes del arte.
    Enrique Carbajal González, (16 de noviembre de 1947, Camargo, Chihuahua, México), conocido mejor por el nombre de Sebastián, es un escultor mexicano, especializado en escultura monumental.

      Se distingue de otros artistas por la forma geométrica que le imprime a sus esculturas. Sebastián es miembro del World Arts Forum Council con sede en la ciudad de Ginebra, Suiza. Es investigador de tiempo completo de la UNAM, miembro del Consejo Consultivo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y beneficiario del Sistema Nacional de Creadores 1994-1996.
    Desde 1968 cuando comenzaron sus inicios como artista ha realizado más de 120 exposiciones individuales en México, Alemania, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Holanda, Suecia, Noruega, Irlanda, Inglaterra, Portugal, Italia, Dinamarca, Canadá, Finlandia, Estados Unidos, Francia, Japón, Suiza y Venezuela.
El Caballito junto a la Torre del Caballito en la Ciudad de MéxicoSus Obras se pueden encontrar en diversos lugares, desde su obra del Caballito en la Ciudad de México y otras en ciudades como Guadalajara, Monterrey, Torreón, Villahermosa, Morelia, Xalapa, Tecomán, Tuxtla Gutiérrez, Puebla, Kingston, Buenos Aires, La Habana, Montevideo, Río de Janeiro, Alburquerque, Denver, Englewood, Nueva York, San Antonio, Berna, Reikjavik, Hakone, Nagoya y Osaka.